Como parte de la secuencia de lanzamientos de "Pies al camino" este 20 de Junio he decidido compartir con todos ustedes un nuevo tema, un nuevo pasaje musical. Esta vez el turno es para una canción que sin duda fue responsable de impulsar todo este proyecto, "La cara del hambre".
Fue la primera pieza en terminarse y en tomar una forma más pulida y finalizada en cuanto a todos los elementos que luego formarían o darían forma a este larga duración, su nombre original era "Introducción - La cara del hambre". Esta pieza raya una temática bien pisada por el tiempo y nosotros los seres humanos, es un tema que protesta y que busca realzar un mensaje bastante directo pero a la vez es necesario e importante, él atreverse a pensar en poner un freno a la indiferencia. Siempre he sentido que somos seres indiferentes en muchos grados, y que las personas que no lo son ya son hasta mal vistas dentro de esta sociedad fría y desconectada. Yo sin duda alguna he formado parte del lado mas insensible, el indiferente, y quiero llegar a pensar que hasta cierto punto con el pasar de los años he aprendido a dejar de serlo y me he abierto ante la necesidad de otras personas y no solo pensar en mi mismo o en las necesidades propias y de los míos, lo cual, se podrías hasta decir que es lo normal y nadie te lo podría cuestionar. Sin embargo, el camino es aún largo y hay que pelear mucho con las costumbres y con los sesgos que viven dentro de cada uno de nosotros para poder flexibilizar nuestro corazón, alma y espíritu ante lo incómodo, ante lo que no nos gusta saber, leer, o ver con nuestros propios ojos. Y es que mientras hayan seres humanos en dolor y vibrando en frecuencias agudas nadie que viva en este planeta estará realmente a salvo, así emigres, o vivas dentro de las fronteras más seguras del mundo o simplemente te escondas dentro de un bunker. La gran consecuencia es el miedo y el juego del odio, consecuencias que se traducen a grandes olas expansivas que pueden chocar directamente con "la vida controlada" que sueñas e incoherentemente todos buscamos, no hay que ser un historiador o un investigador para darse cuenta que desde hace años hay millones de seres humanos pasando hambre, viviendo marginados y sufriendo en dimensiones que no caben en la imaginación de cualquier persona "normal" en cualquier sociedad "normal establecida". Siendo un Venezolano de nacimiento crecí viendo con mis propios ojos la pobreza, en mi caso mi familia era de clase media y mis padres se las arreglaban para separarse de esa realidad al menos hasta cierto grado, pero como cualquier familia de emigrantes humildes y de clase media de la ciudad de Caracas en los años 1980, era fácil darse cuenta de lo afortunado que era uno al poder tener una comida y un techo en donde dormir, ya que todos los días en la calle no faltaría el niño de la calle que andaba solo y sin nadie que lo cuidase, o el indigente que ya se había quedado sin oportunidades, todos estos compartían la misma acera que tu solo que "en otra frecuencia".
Una consecuencia, quien sabe que pudo haberles pasado para que sus vidas tomasen ese rumbo, habrán sido consecuencia de sus propias malas acciones, pero, un niño?...realmente no lo creo, siempre pensé que algo estaba mal, y cada vez veía más de esto.
De hecho, cuando los políticos de moda en mi país llegaban al poder y decían que no habrían mas niños en la calle, pues es cuando habían mas niños en la calle, pero a quien le importaba realmente?, cada quien esta en su "lucha", no hay tiempo para frenar la indiferencia, hay que vivir y sobrevivir a como de lugar.
Hazte estas preguntas, fuiste tú el que bajaste el vidrio de tu carro para darles algo de comer o dejarles algo de valor que les ayudase?, pudiste darles la mano sin miedo, te atreviste a ayudar alguna vez?, y más importante, la verdadera pregunta es, que podemos hacer para ayudar?.
Si a alguna de esas preguntas respondiste un "Si", eres parte del cambio, si aún no lo has hecho así sea una vez, también eres parte del cambio porque lo harás, nuestra conciencia no es estéril y debemos darle un espacio para sentir más allá de pensar.
Levantemos este pensamiento hacia nuestra realidad inmediata, ayudemos a quien lo necesita y evitemos el prejuicio, no es posible entender las luchas internas de cada quien y si de algo estoy seguro, es que el camino esta hecho de realidades multidimensionales que pueden cambiar la vida y percepción de un ser humano drásticamente.
"Introducción - La cara del hambre" Fueron los primeros acordes de esta canción los que me decían que esta tenía que ser la primera pieza a ser compartida con alguien, con alguna audiencia, sin embargo no lo fue así, luego en mis pensamientos mas profundos sobre el Tracklist sentí desconfianza en salir primeramente con esta canción, ya que podía ser un poco oscura e intensa para mostrar algo por primera vez de este proyecto, me deje llevar por el pensamiento mas global y "Trendy" que por el primer impulso, y creo que después de vivirlo fue lo mejor, ahora habrá cierta audiencia que ya conoce este proyecto REIS que podrá recibir este mensaje y entender que este álbum es una secuencia de momentos vividos en una década de mi vida, donde se cruzaron experiencias muy realistas tal como esta visión de inconformidad con la realidad que me rodeaba y rodea como ser vivo y ciudadano del planeta tierra. Dejando un poco la temática y contenido lírico, la pieza musical contó con la participación del músico Venezolano Gustavo Hernández en los violines del interludio, y también con la participación de mi aliado Daniel Arrieche quien me regaló unos efectos vocales en la estrofa 2 para acompañar el pasaje mientras canto. Esta canción fue la primera de las 9 en tomar forma y poder lucir ya vestida y producida, al igual que el resto de las piezas fue grabada en mi estudio en la ciudad de Valencia ( Backstage Estudios Valencia ) y masterizada en Madrid por nuestros amigos de Super Mastering. Escucha la cara del hambre en mi canal de Youtube o en las plataformas digitales a partir del 9 de Julio ( 2021 ). Vivamos dignos y seamos flexibles ante lo adverso, ante lo desconocido y dejemos de no importarnos, ya que de seguir siendo la mayoría que dirige el rumbo seres inconscientes, nuestro camino como el de las siguientes generaciones estará condenado.
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